¿Saltarse la cena? Mejor no…
Más que un mito es una gran mentira. Saltarse la cena no nos ayudará a adelgazar ni a mantenernos en forma. Es importante al igual que el resto de las comidas diarias y no engorda más que el desayuno o la comida. Lo fundamental es realizarla correctamente.
Eliminar la cena de la dieta no hará sentirnos mejor ni nos ayudará a controlar el peso. Tampoco quemará toda la grasa que nos sobra, probablemente todo lo contrario. La cena está estigmatizada desde hace décadas porque principalmente se ha realizado mal, sobre todo, en nuestro país. Por cuestiones culturales incluso se podría decir que climáticas, en España se cena tarde a diferencia de otros países. Este hecho no es crítico ni negativo, pero si se desea perder peso es preferible cenar más temprano. Como mínimo se aconseja realizar la última comida del día dos horas antes de acostarse porque entre varios motivos la digestión se llevará a cabo mucho mejor. Es de lógica…
Además de la hora, el menú escogido y su forma de cocinado son claves. No todo es plancha, pechuga y ensalada ¡Qué aburrimiento! Hay una amplia variedad de platos ricos, nutritivos y bajos en calorías que pueden poner el broche final al día. En definitiva, hay que aplicar el sentido común y una norma básica es que hay alimentos que son preferibles reducir tanto de día como de noche como son el azúcar, las harinas, los embutidos y los productos ultraprocesados. En cuanto a la forma de cocinado, evita los fritos por la noche y opta por cocinar al vapor o al horno.
Algunas ideas para elaborar cenas fáciles y variadas
– Di sí a las legumbres con un hummus de garbanzos o lentejas.
– Verduras siempre. Espaguetis de calabacín con verduras al horno.
– El salmón es un excelente aliado para la cena y lo puedes preparar a la plancha con un huevo poché.
– El fast food puede ser saludable. Prepara tu pizza casera con base vegetal de espinacas o coliflor.