Jengibre para el resfriado
Con la llegada del frío que acompaña al invierno suelen llegar también los primeros resfriados. Son muchos los remedios caseros que existen para prevenirlos y el jengibre es un excelente aliado para combatir los dichosos refriados.
Si estás congestionado y resfriado no hay nada mejor que una tisana a base de jengibre. Las cualidades curativas de esta raíz son numerosas y nos ayudarán entre otras cosas a limpiar y mejorar nuestro sistema inmunológico.
El jengibre ha sido consumido durante siglos, especialmente en Ásia, por sus virtudes para aliviar enfermedades y diversas dolencias como la gripe y afecciones respiratorias. Alivia la fiebre y la sinusitis porque ayuda a desinflamar la congestión nasal. Combinado con limón también ayuda a aliviar la congestión pectoral causada por el exceso de mucosidad. Una tisana caliente de ambos alimentos nos ayudará a expectorar el pecho y si le añadimos una cucharada de miel a la bebida mucho mejor.
Infusión de jengibre, miel y limón
La infusión de jengibre con miel y limón es un remedio casero perfecto para combatir el resfriado y los síntomas de la gripe. Nos ayudará a eliminar toxinas, a expectorar y al ser una bebida antiséptica limpiaremos nuestros pulmones y bronquios. Su preparación es muy sencilla:
- Ponemos a hervir en una olla 100 gramos de raíz de jengibre fresco en rodajas. De agua echaremos 2 tazas y media.
- Añadimos la ralladura de un limón y dejamos hervir a fuego lento durante unos 20 minutos.
- Abrimos de nuevo la olla y agregamos el jugo del limón.
- Colamos la bebida y añadimos un par de cucharadas de miel (puedes añadir más o menos, según gusto) Y ya puede consumirse a lo largo del día las veces que se quiera.
También puedes optar por otros remedios como el zumo de jengibre.